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Irazoki

En su último libro, Orquesta de desaparecidos, Francisco Javier Irazoki nos regala un deslumbrante racimo de prosas breves, exactas como poemas, pero con la carnalidad jugosa de la mejor narrativa. Son ficciones vividas, decantadas, de una nobleza, en estos tiempos ceñudos, casi sobrenatural.

Especial Día de la Madre

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La etapa de la patata

En el aprendizaje de la escritura hay que pasar por todo tipo de etapas y una de ellas es la decepción y el desánimo, la sensación de que nunca vamos a ser capaces de hacerlo bien, como los grandes, que siempre habrá piezas que no encajen, aspectos narrativos que se nos escapan, y si creemos que no, ya se ocupará el profe o el amigo listillo de turno para buscarlos hasta debajo de las preposiciones

Historias mínimas

Había una energía positiva alucinante, promovida por ese profesor enamorado de su trabajo, que creía a tope en sus alumnos y que llevaba escrito en la frente «viva la creatividad». No necesito ningún ingrediente más para deducir que esos chavales llevan ya el germen de la inventiva, de la curiosidad, del goce por la lectura, de la escritura, de la libertad de pensamiento.

Muerte en Venecia

La primera vez que vi Muerte en Venecia fue en el Cine Club de la Escuela de Caminos, donde estudiaba y veía todo el cine que podía. Entré a mitad de la película y me quedé fascinado por la fuerza visual y musical de algo que no había visto hasta ese momento. La mitad del público no aguantaba su lento ritmo, soltando risas y haciendo constantes comentarios, a los que la otra mitad cinéfila, muy enfadada, mandaba callar ostentosamente. Al final se cruzaron pitos y aplausos.

Fuerza mayor

El director sueco de Fuerza mayor, Ruben Östlund, recuerda en una entrevista que, según las estadísticas, en caso de catástrofe, la mayor parte de los hombres abandonan a sus familias para salvar ellos la vida. Las mujeres, por contra, se quedan.