Los «grandes»
Está muy bien reconocer su maestría, su capacidad de entrega, su mérito, su tenacidad, su magia… teniendo en cuenta que, igual que ellos pudieron llegar a eso, nosotros también podemos hacerlo.
Está muy bien reconocer su maestría, su capacidad de entrega, su mérito, su tenacidad, su magia… teniendo en cuenta que, igual que ellos pudieron llegar a eso, nosotros también podemos hacerlo.
Un punto muy interesante del camino del aprendizaje es el del «qué dirán», la autoimagen del escritor, ese límite doloroso al que inevitablemente llegamos —tarde o temprano— con la escritura. La escritura, si somos honestos y vamos ahondando cada vez más (es decir, si mantenemos en marcha el motor de la creatividad), nos desnuda.