Por Eloy Tizón, escritor y profesor de RELEE
Ahora todo es noche
Post dedicado a la obra teatral Ahora todo es nochede La Zaranda, de gira por España: «Cuando te echan de un sitio, ya te echan de todos».
Admira ver cómo, con cuatro cachivaches reciclados (dos carritos del híper, tres cubos de basura, un par de maletas, un cartón pordiosero), el grupo teatral La Zaranda consiguen llenar de vida el escenario de Ahora todo es noche, hacernos temblar y enmudecernos. Cuando has visto varias representaciones de La Zaranda, empiezas a detectar ciertos patrones escénicos en los que siempre insisten: acumular la vis cómica al comienzo de la obra y reservar la trascendencia gregoriana para el final, los trallazos poéticos y narrativos de música (popular y clásica), los maravillosos diálogos en bucle que se estiran entre el chiste canalla y la metafísica portuaria, el teatro dentro del teatro, en el que nunca falta algún ensayo, disfraz o puesta en escena que los personajes emprenden. Y por supuesto, la mirada aterida hacia los detritus de la sociedad –locos, enfermos, mendigos, cómicos– para extraer de ellos todo su peligro, su pulpa de humanidad y su oro, hasta culminar en un gran gesto apoteósico de –a pesar de todo, sí– dignidad.
En este caso, las desgracias de esos tres parias, expulsados a la nada de aeropuertos y solares abandonados por la crisis, les permite trazar un arco que va desde el Barroco al espíritu indignado del 15-M: «Cuando te echan de un sitio, ya te echan de todos». Mediante un giro díscolo, La Zaranda conecta la precariedad laboral con la precariedad del teatro, las nivela e identifica. Hay un momento alucinante, que es ese viaje a través de las cloacas, donde desagua toda la porquería apestosa de la ostentación de arriba. Para Eusebio Calonge, que firma el texto, y para Francisco Sánchez, Enrique Bustos y Gaspar Campuzano, que lo encarnan, como diría César Vallejo, «con mano gótica, rogante», cada pieza estrenada supone una fiesta ética al tiempo que un auto sacramental. Gracias por darnos tanto. No nos faltéis nunca.
Publicado en El Cultural de El Mundo, 25/5/2018