La revolución del ‘Storytelling’
A las empresas también les gustan las historias. Sí, como lo oís. Se acabó hablar de stakeholders, y de dividendos, y de inversión tecnológica, y de benchmarking y de otras palabrejas económico-financieras. Todos esos conceptos han empezado a quedar pasados de moda por su probada capacidad para despertar la indiferencia entre sus destinatarios. Las empresas parecen haberse aburrido de su propio discurso y renegar de ese género literario que han practicado hasta la saciedad.