[fusion_text]Creemos, apostamos, reivindicamos, rescatamos, resucitamos, recuperamos, anteponemos, propiciamos, defendemos y establecemos. Así es el Manifiesto RELEE.
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Las clases deben ser una conversación, familiar e informal entre maestros y alumnos, llevados por un espíritu de descubrimiento: […] el aula debe ser un taller, el maestro un director, los alumnos una familia
De los postulados de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), creada por Francisco Giner de los Rios en Madrid en 1876
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- Creemos que a escribir bien se puede (y se debe) enseñar y aprender, como a todo oficio artístico.
- Apostamos por la calidad y el trabajo bien hecho, con un método de aprendizaje de la escritura depurado a lo largo de más de veinte años de experiencia en talleres y a la vez flexible y nada dogmático, en perpetuo cambio, crecimiento y descubrimiento.
- Reivindicamos un espíritu colectivo y colaborativo en el oficio de escritor, el cual ha estado marcado durante mucho tiempo en España por el aislamiento, el individualismo y la falta de crítica y autocrítica.
- Rescatamos, a través de la dinámica de taller, el espíritu de las generaciones de escritores, que dieron un ejemplo en nuestro país de trabajo en equipo.
- Resucitamos en especial la memoria de la Institución Libre de Enseñanza, de la que surgió la generación del 27, unida por una conciencia crítica y abierta sobre lo que significa ser humano en la sociedad.
- Recuperamos la figura del profesor como faro y acompañante, con una actitud de igual a igual, humilde y no intervencionista, que propicie el despliegue y florecimiento de las facultades naturales de los alumnos y alumnas.
- Anteponemos a la noción de talento otras como perseverancia, paciencia, compromiso, sensibilidad, compañerismo, autocrítica, generosidad, amplitud de miras o crecimiento personal, mucho más importantes para conformar a un verdadero escritor que cierta facilidad innata para la expresión escrita.
- Propiciamos la convivencia y el contacto humanos, más allá del mero aprendizaje literario, conformando un cauce emocional en que los miembros del grupo se sientan libres, confiados y seguros para que se produzca, a través de la escritura, una apertura y florecimiento personales.
- Defendemos la libertad de expresión de escritores y lectores dentro de un ambiente comunitario de respeto mutuo, e impulsamos la capacidad crítica para romper la barrera del miedo, el aislamiento y el individualismo.
- Establecemos el puente de unión entre las personas que han alcanzado la profesionalidad en un entorno de taller a base de muchos años de trabajo serio y consciente, y los lectores que buscan la calidad en sus lecturas, y desplegamos los medios editoriales adecuados para que se produzca este intercambio de una forma fluida y enriquecedora.